Música.
Suena por todos lados.
En estos momentos gemidos de actrices porno se acoplan perfectamente a un dulce Réquiem de Beethoven. Catalógalo como tú quieras. Para mi es arte.
Te preguntarás quién maneja los instrumentos y quién puede tener ese torrente de voz. Es banal en este momento. Es música, da igual de dónde venga, da igual quién la provoque, pero que no se detenga. Es placer, es sexo.
A veces eres tan tremendo, que hasta no importa que seas un jodido enfermo mental.
Los gemidos porno son, por norma, falsos. Al igual que la música de Beethoven. Por lo que ésto no me vale, "esplíquese usté" d'otra manera.
No porque sean falsos implica que sean desagradables al oído.Lo de la música de Beethoven quizá ya sea más discutible.
Gracias por la visita.