Llevo dos días queriendo llorar sin conseguir soltar una lágrima. Estoy muerto, llevo muerto mucho tiempo, pero sigo intentando aferrarme a una vida que no existe. A ti, a mí, a mi otro yo, a tu otra tú. Mírame, tirado en cama sin poder dormir, con la luz del portátil iluminándome la cara, mirando cada poco el teclado para no perderme cuando escribo, igual que hace años. Pienso en qué haré mañana, en que no puedo seguir así, no aguanto más. Mañana no haré nada, y volverá la frustración, como siempre. Todo sigue igual, nunca dejaré de ser un niñato, tú nunca dejarás de ser una puta.
No soy alguien importante para el devenir del mundo, no voy a serlo nunca. Tú tampoco, asúmelo. No hay futuro que alcanzar ni pasado que merezca la pena. Puedes seguir mintiéndote, o dejar de ladrar y empezar a morder. Levántate y deja de hacer el gilipollas.
Tu mierda de vida me repugna, pero me gustaría ser como tú. Soy un desgraciado perdedor, uno más de tantos, uno de esos que se queda con lo que sobra. Aunque lo que sobre sea la chica, y aunque la chica sea Miss Kubelik.
Telefilm de sobremesa basado en hechos reales
Vomitado por pldn el viernes, 28 de mayo de 2010 a las 3:10
Cicatrices: lluvia de colores, locomia, paraguas
Me he levantado a las siete de la mañana tras acostarme a las cuatro. Me he hinchado a aspirinas, me sigue doliendo la cabeza. He bebido café para mantenerme despierto por la noche, he bebido café para despertarme por la mañana. He comido poco, he cagado dos veces, me he hecho tres pajas. Los macarrones saben mejor cuando no se inmolan en el microondas. El porno se disfruta más en mute.
Gente mordiéndose las uñas, gente agobiándose con los apuntes, retrasados que consideran Los Hombres de Paco una obra de arte poniendo a parir el final de LOST. Quiero meterle un dedo por el culo a mi profesora y después pasárselo por la nariz. Sfentzaosh sólo dnjde hjya ppel resiclao. Quítate la polla de la boca, por favor. Tenéis dos horas para hacer el examen. Papeles, olor a tinta de bolígrafo azul. El listo lanza al aire una pregunta de las suyas, es oligofrénico, no se lo tenemos en cuenta. La foca amorfa me mira, cree que estoy copiando, bajo la cabeza y sigo a lo mío.
Mi madre grita, mi hermano ha vuelto a suspender inglés. Me duele el cuello. Sigo teniendo miedo de la sombra a los pies de mi cama, como cuando tenía cinco años, sigo deseando ver muerto a mi padre. Tengo que irme de casa de una puta vez.
Música de Giacchino.
Z² I
Vomitado por pldn el martes, 16 de febrero de 2010 a las 0:33
Cicatrices: precio: 21.90€, talla: XL
Camiseta interior blanca, calzoncillos grises y una venda en su pie izquierdo. Así de arropado bajó las mugrientas escaleras del bloque aquella noche. En su boca un cigarrillo humeaba con dejadez bajo el amparo de su nariz judía. En su mano una bolsa de plástico blanca llena de papeles. La tiró al contenedor y se quedó observándola un par de segundos antes de cerrar la tapa, como sabiendo que la echaría de menos.
Volvió a su apartamento y se sentó en el sofá de cuero negro. Frente a él, iluminada sólo por la luz que las farolas irradiaban tras la ventana, una pequeña mesa de café llena de basura delatando su soltería. Su mujer dormía en la habitación de al lado. Retiró el cenicero, dos latas de cerveza medio vacías y un sobre marrón de esos que vienen acolchados interiormente con burbujitas de plástico, también vacío, descubriendo así un pegajoso portátil. Lo encendió y escribió:
Si los hijos de puta volaran íbais a ver el cielo por mis cojones.
Dió la última calada a su cigarro y lo apagó en el cenicero. Recostó su espalda en el sofá, esperando.