El 28 de diciembre me felicitaron la navidad, 2 segundos después me di cuenta de que tan sólo era una inocentada. No sé si catalogarlo de triste, o cómo encuadrarlo dentro de este cuadro abstracto de "costumbres" navideñas. Me gustan las navidades, me siento cual gacela libre por la estepa acechada por el consumismo incansable. Corre, corre, caballito.

No, yo tampoco sé a qué vino esto, pero, ¿ y por qué no? yo he venido a hablar de mi libro.

Son las 6:38, día arriba, día abajo. Estoy escribiendo sin pesar, o pensando muy rápidamente y no me doy ni cuenta, no estoy seguro, mi subconsciente me confunde. O quizá yo lo esté confundiendo a él. Oh! qué extraño!

Y cataplexia leve. Que lo qué, parseritos, Will Smith está en la keli con esta vaina ya tu sabes ok? serio y real.

Mi mamá nunca me dijo que no hablase con extraños, ahora ya no hay remedio. Me duele una muela, me la empastaron el lunes y me duele ahora. Antes no dolía. Los dentistas deberían trabajar en circos y ser tratados como bichos raros con extraños poderes. Fichú, chifú, fubu. El remake de V es una puta mierda. KnOx más. ¿Es la granja de Playmobil? ¡aquí es!. Sois unos falsos, hipócritas, falócratas e hipopótamos. Me voy a dormir.

¡Moza!, me gusta lo bien que lucen tus sandías. Bom chicka wah wah.

I hate heels, I hate heels, love how they look, but hate how they feel (8)

Mariquita. Sin cariño, mi intención es ofender.

Esto no está muerto, simplemente está en estado de descomposición, un tanto avanzada, pero no muerto. A los de su condición no les gusta nada que le llamen muertos vivientes, así que mantengamos las formas, respeto mutuo.

PLDN es una zorra, pero no una zorra cualquiera, es una zorra merengada, hay que zorra más salada, tolón tolón,tolón tolón; un traje de puta le he comprado, y a PLDN le ha gustado, se pasea por burdeles, y come pollas a dos manos, tolón tolón, tolón tolón.

Hola... que digo... que yo venía a... bueno... a hacer spam de ese, ya sabéis. No es que sea un spammer, no os penséis mal, es mi primera vez en estas cosas y bueno... estoy un poco cortado, ya sabéis, ¿no?. Lo sé, lo sé, debería ir directamente al grano y soltarlo todo, pero a mí es que me gusta conversar un poco antes para que no sea todo tan frío y artificial, y además, el post es mío y me lo f lo estructuro como yo quiero. El caso... es que... bueno, vamos a ello ya... es lo mejor:

FloodLand.es

Ahora me siento algo sucio, pero no está mal de todo. Creo que esto de ir de spam no es algo tan feo como muchos lo pintan y, ¡coño!, ¡ha estado bien!, creo que lo haré alguna vez más... Y... bueno, lo he puesto en letras grandotas porque... claro, ya sabéis... a todo el mundo le gustan grandes.

FloodLand, con un 10% más de gilipolleces que otros foros.

El día que las monjas dejaron de saludarme por la calle, supe que las cosas iban mal. Algo extraño estaba ocurriendo. Un futuro aciago para el mundo.

- Maestro. Que no sé qué es la vida....

- La vida... la vida, la vida no es más que un gran cuento narrado por un idiota: lleno de furia, lleno rudio... Decía Macbeth, en el segundo acto.

- [...]

- La vida mi querido, la vida... la vida no es espantosa, ni es horrorosa, ni es terrible, ni es angustiosa. La vida, es mucho peor. Pero quiero ser positivo. Mira, vivimos en un mundo de mierda, y encima, si hay otro, dicen que lo creo el mismo que hizo este.

Acaba de pasar otro segundo. Abandona toda esperanza, no existe más futuro que el eterno fluir del presente.

Masturbo las palabras con la yema de mis dedos. Tomando café rodeado de obreros, camareros y proxenetas que empiezan sus jornadas entre humo y soledad. Remuevo las penas con la cucharilla mientras el mundo gira a tu alrededor. Escondiendo la realidad tras la cortina de mis ojos, arrinconado en una mesa siempre al fondo. Observo cada gesto errante, perdido en la noción del tiempo. Caminando solo en el mañana, intentando romper la rutina. Fijo mis ojos en la nada hasta perder el sentido, hasta que el mundo muere. Ensuciando el viento con silencios ahogados. Dejo al papel llevarse mis recuerdos.

Parece que el sol tampoco saldrá hoy, es hora de sacar las alas. ¿Sabes volar?

La escopeta estaba cargada. Ellos, la culpa es toda de ellos. Yo sólo jugaba con mis moscas, las observaba volar a mi alrededor, posarse en mí, mover sus pequeñas patas, succionarme... el placer de ser chupado por una mosca es único, es ese hormigueo recorriendo tu piel, ese díptero orgasmo inenarrable. Me encantaba arrancarle las alas y dejarlas en el suelo, verlas moviéndose medio muertas, a otras les arrancaba algunas patas, me encantaba verlas moviéndose cojas y medio muertas, después las pisaba, espachurrándolas fuertemente contra la suela de mis zapatillas. Las que seguían vivas no se inmutaban por la muerte de sus compañeras, volaban a mi alrededor, se posaban, me chupaban y se iban, esas malditas putas de inviolables ojos.

Era un adolescente rebelde, un revolucionario mugriento y arisco. Con porquería bajo las uñas, con las encías sangrando e inflamadas a más no poder, con la misma ropa desde hacía bastantes días, con restos de semen seco en los pantalones, sin afeitarme, sin lavarme, encerrado en mi cuarto. Eso era yo, humeando sudor rancio, yo. El olor a mí atraía a las moscas, siempre venían; hasta que volvieron ellos. Con ellos las moscas se apropiaron de mi misantropía, se alejaron, desaparecieron, me dejaron solo con ese frío invernal. Fue por su culpa, sí, fue todo culpa de ellos.

A él lo maté al instante, a ella no. Sólo había que esperar a la noche y sorprenderlos dormidos. Y eso fue lo que hice, ellos me obligaron. La escopeta estaba en su armario, sabía que estaba allí, la había usado muchas veces antes. Cuando ella despertó sobresaltada por el ruido y encendió la luz, se topó con los sesos de su marido esparcidos por las sábanas y mi enorme escopeta apuntándole a la cara, es gracioso imaginarse la situación, recuerdo sus gritos, no volvió a haber silencio hasta que acabé con ella. Los humanos no son como las moscas, la mayoría no serían capaces de ver un cuerpo despedazado y completamente espachurrado tras haberle pasado un tren por encima, les afectan demasiado las muertes de los demás, seres debiluchos y perfectamente prescindibles. Le disparé a sus piernas, primero la derecha y luego la izquierda, el confortable colchón de látex se convirtió en un bonito colchón de sangre, me encantaba el olor a sangre fresca, todavía me encanta. La parte que más disfruté fue cuando, estando ella ya atada y completamente desnuda, vi una pequeña araña pasearse por la pared, ajena a todo lo que allí estaba sucediendo; la cogí con mis dedos y la coloqué junto a su clítoris, sus gritos y llantos enloquecieron, no sé si por placer o por dolor, disparé antes de preguntarle. A la araña la dejé vivir.

El resto de detalles puedes imaginártelos, estoy cansado de repetirlos siempre que cuento la historia. Ahora mismo diría que, a juzgar por tu cara, piensas que estoy más enfermo de lo que en un principio te parecía. Puede que tengas razón, pero no me importa, yo sólo quiero jugar de nuevo con mis moscas. ¿Y sabes qué?, la escopeta aún sigue cargada.

Paseaba por la calle, con la mirada fija en el suelo. Las únicas luces de la ciudad a las seis de la mañana eran las de las farolas, dando cobijo a esos intrépidos mosquitos que arriesgan sus vidas por un poco de calor. Andaba lentamente y de forma marcada. A cada paso, su brazo derecho realizaba un llamativo vaivén desprendiendo originalidad por cada dedo.

Conté hasta diez, pero todo seguía igual de oscuro. Caminé por el pasillo haciendo crujir la vieja madera. Me senté a la mesa de la cocina, miré al elefante rosa, él me miró a mi. Sólo se escuchaba el molesto sonido de la comida siendo masticada, la poca comida podrida que quedaba.

La música de sus zapatos golpeando contra la acera era el único sonido decente a esas altas horas. Cada poco levantaba la mirada hacia el cielo, y maldecía para sí misma que esa misma noche las estrellas hubieran sido secuestradas. Botas marrones, vaqueros ajustados, camiseta a rayas y chaqueta blanca. De repente una de las farolas se apagó, imagino que su bombilla llegó al fin de los días, fundiéndose con la eterna oscuridad cristalina. Como si eso hubiese activado un resorte mágico en ella, se sentó en medio del asfalto y empezó a llorar.

Cogí mi plato y lo tiré contra el suelo, viendo cómo se rompía en pedazos. Me largué a mi habitación. Sentado frente al ordenador empecé a revisar los vídeos de la noche anterior. Un robo, una violación, un asesinato, una figura humana tirando piedras al río, una chica sentada en un banco haciendo que lee un periódico arrugado y con las páginas amarillentas, un gato atropellado. Nada nuevo.

Al día siguiente despertó resfriada; vacía, confusa y resfriada. Cogió un pañuelo y se sonó. Acto seguido fue al baño, se miró al espejo y no vio nada. Se quedó varios minutos pasmada, observaba atentamente la nada, hasta que el sonido de su teléfono móvil la despertó. Era un mensaje, no conocía el número: “El azar me ha encerrado en el laberinto de tus ojos, de tus tristes ojos”. Decidió no contestar.

Repasando los vídeos de nuevo me encontré con algo a lo que no le había dado importancia la primera vez. Era un niño, refugiado entre unos arbustos, con unos enormes cascos en las orejas, parecían muy pesados. Se le escuchaba silbar una melodía que me resultó conocida, pero no sabía con exactitud de qué se trataba.

Desde ese día empezó a salir todas las noches, a las seis de la madrugada. Sentándose siempre en medio de la carretera, en el mismo lugar, con la misma ropa. Era un nuevo ritual a seguir. Todas las mañanas recibía un mensaje, siempre del mismo número desconocido. Nunca contestó, nunca llamó.

Segundos después empecé a golpearme contra la pared y rompí la pantalla de mi ordenador. Todo a mi alrededor estaba manchado de sangre, me odié. Salí corriendo a buscar mis pastillas, y desde entonces aún no he vuelto.

Gente.Demasiada gente con el mismo nombre y distinta cara. Muy poca gente con la misma cara y distinto nombre
-Eh Alberto!
-No, soy Pablo
-Eh Tomás!
-No, soy Raquel.
-Eh Tonto!
-Me cago en tu puta madre.

Vomito furia. Inspiro odio. Fuego, la preciosa melodía del fuego quemando sin cesar. Todo arde, y a cada segundo que pasa la humareda va cubriendo más el cielo. Ya no se ve el horizonte, ¿tú lo has visto alguna vez?. Caos, gritos, pánico, llantos, mujeres y niños siendo salvados, hombres huyendo despavoridos. Todos podrían haberse montado a lomos de sus caballos descarriados y escapar, pero todos prefieren optar por el camino difícil, cosas de humanos. Lo importante no importa, todos somos débiles aquí. Quizás lo mejor sea mantenerse al margen, o contar hasta infinito, eso siempre ayuda. En un instante todo empieza a desmoronarse. La calle pidiendo socorro, tú atado de pies y manos con cuerdas invisibles. Regocíjate ahora con tu felicidad, aún te queda tiempo. Yo me quedaré observando, impasible. Viendo el humo cubrirlo todo, viendo las llamas, viendo las gotas chocar contra mi ventana. ¿Gotas?, otra vez... has vuelto a tener suerte. Abre los ojos, el fin del mundo termina, está empezando a llover. Agua, la preciosa melodía del agua fluyendo sin cesar. Espiro amor. Trago calma.

Apfff ffff pppp kshhhhh classsssshhhhh pppppmmmm pffff shhhhh pmmmm pfffff lluuyyyyuuuu pfffff ssssssssssss ps pmmmm pum pllllllshhhhhh askklll ksssspppmmmm kkkkasffff pm ksssss mmmmmm pm ksssss pm mppppummmmm asqqqqqqqqquuuuuuuu fvfvfiunm chiki chiki frshhhhh flssss pmmmm pa pú pim páh psssssssssss kls pm pm ksh pm ks...

Ahora con un 5% más de fibra. Para cagarse bien en sus muertos.

La realidad es demasiado relativa como para comprenderla. Me gustaría ser sordo, mudo, cojo, calvo y pizzero. Estaría bien un poco de ceguera, pero ya nací sin ojos, para no parpadear. Algún miedo importante aparte de la panofobia, que la tengo casi superada, también sería interesante. Cierto es que no salgo de casa por la agorafobia, pero tampoco me quedo encerrado en mi cuarto. Vivo en el portal, y mi trabajo es comer tartas repletas de mentiras.

Cerveza, bercevaz, berzas, belcebú. ¡Bu!, el de Dragon Ball, ejemplo claro de que las chocolatinas adelgazantes funcionan. Ayer me comí no una, ni dos, ni tres, sino tres. Después vomité, creo que sufro emorexia. Que proviene del latín dislexia, lo que me recuerda el día que me caí de la bicicleta y esto me recuerda al título que he puesto. Casualidades de la vida. Las pipas huelen a subrayador.

Soy una mofeta disecada intentando ser cool. Vosotros unas muñecas nancy disgenésicas. Y no, no estoy borracho.

- Me gustas cuando callas porque no dices tonterías.

Esta entrada contiene mensajes subliminales escritos en circasiano cuando no miras hacia ella.

Vuestra vida es una mierda, vuestra vida es una mierda, vuestra vida es una mierda. Nuestra mierda.

El mundo cercado con vallas de alambre oxidado. Abre los ojos cuanto puedas, no las lograrás ver, pero están ahí, créeme. Miles de personas caminando con chubasqueros y paraguas bajo la tormenta, chocando entre ellas. El mundo es una máquina de pinball. Tu sangre azul consumida, mi cielo negro consumido. Viernes, ¿o era jueves?, poco importa, otro día más esperando el fin del silencio, pero el silencio no espera a nadie. Duermes en edificios, sueñas en ruinas, juegas a la ruleta rusa apostándolo todo. Y la cara de la luna se rie de lo gilipollas que eres.

Cientos de trenes en movimiento acompasados al sonido de un xilófono. Mientras tanto, tu tiempo se dedica a deshojar margaritas.

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 24... bitches brew.

Hoy adelgacé 10 centimetros y crecí 4 Kilos.
Despues de cagar(sí, lo sé, aunque nadie se lo crea, los feos también cagamos, a diferencia de los guapos, que tienen diarrea), readelgacé 3 centímetros. Adiós, amigo.

Si fuese el hombre de hojalata, me liaría a hostias con C3PO, para liberar tensión,pura terapia de choque.

En verdad me atrae, sexualmente hablando, la lucha a muerte entre dos robots. El sexo lo es todo, y más si hay dos moles de circuítos dándose manporros lubricados de aceite refinado...

Tenía pensado escribir lo que estaba pensando, pero me olvidé de lo que estaba pensando cuando pensé en escribirlo, por lo que simplemente escribo alguna cosa que esté pensando en este momento, lo siento, no era mi intención pensar en alto, pero tengo hipermetropía y no pienso bien de cerca.

El otro día, fui a buscar un helado a una ferretería, ya que me gustan las brocas del 12, y me dieron sierra por liebre, por lo que me acabé cortando la lengua, y tuve que usar superglu pi medios en raíz cúbica de uno para poder engrasarla, ya que me costaba hablar.

Tengo esto y más en un libro de cocina, porque siempre fui fan de la pintura, Carlos Arguiñano me pinto la casa y sabía de rechupete. Es lo que tiene ser abstemio y no practicar sexo desde hace años, que te hace comportarte como un auténtico ludópata, convirtiéndote cada noche de luna llena en hombre lobo.

Triste deja-vú o deyavi, o como se lea escribiéndolo, pero esto ya lo viví, dos veces, tengo este momento repetido en mi vida, y lo cambio por dos cromos de la Liga del 98.

Que sí, que no tiene ni puto sentido lo que estoy escribiendo, pero, qué coño tiene sentido hoy en día? todo es un puto caos, igual con más caos todo se acaba ordenando....

Y por que Barack Obama no es Will Smith, pero sí podrá salvar el mundo

No me fio de ti. No me fio de nadie. Miro al cielo y veo a las nubes peleándose, miro a mi lado y veo a un par de críos haciendo llorar al niño Jesús. Ojalá creyese en Dios.

- Has suspendido todas.
- Dios debe tener otros planes para mí.

- Cariño, anoche me follé a mi ex.
- Así lo ha querido Él.

- El párroco ha violado a tu hijo en catequesis.
- Los caminos del Señor son inescrutables.

Tampoco es que me importe su existencia. No me gusta Obama, es negro pero no es Will Smith, él no puede salvar al mundo de una invasión extraterrestre. Hay un chino que me mira mal, algún día le preguntaré porqué. Yo miro mal a todos. ¿¡Qué coño es "mirar mal"!?

Pin piribín piribín... lleva todo el puto día sonando en mi cabeza. Necesito algún remedio casero, tengo entendido que los martillazos funcionan.

PD: Voy a citar a Bukowski como el otro que escribe aquí, para creerme guay:

¿Quién inventó las escaleras mecánicas? Escalones que se mueven. Y luego hablamos de locuras. La gente sube y baja por escaleras mecánicas, en ascensores, conduce coches, tienen garajes con puertas que se abren tocando un botón. Luego van al gimnasio a quitarse la grasa. Dentro de 4000 años no tendremos piernas, nos menearemos hacia delante usando el culo, o quizá simplemente rodemos como rastrojos que lleva el viento. Cada especie se destruye a sí misma. Lo que mató a los dinosaurios fue que se comieron todo lo que había a su alrededor y luego tuvieron que comerse los unos a los otros, y al final sólo quedó uno, y ese hijo de puta se murió de hambre.

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Porque el tiempo pasa, y todo cambia a su paso, y yo sigo intentando soltarme de la aguja de los minutos y quedarme estancado en el tiempo.Quizá sea esta la mejor opción;ver como todo pasa, todo se acerca, se aleja, un ser pasivo expectante de la vida.

Voy a esperar a que el minutero de una vuelta completa; voy a observar como el minutero gira de nuevo, con la esperanza de que nunca se pare...

El miedo a que las cosas cambien, el miedo a crecer, a envejecer,a olvidar, a recordar... y que el minutero deje de dar su tan monotono giro...
Tic, Tac, Tic, Tac, Tic....

El tiempo es relativo...tan relativo que si te levantas a las 6 de la mañana, te levantas temprano, pero si te acuestas a esa misma hora, te acuestas tarde... tan relativo que puedes vivir horas que duran minutos, que puedes vivir minutos que duran horas, tan relativo que vas a vivir una vida que sólo dura un par de horas....

- El otro día vi a un viejo sentado en un banco y sonreía, no sé, parecía feliz... ¿y sabes en qué pensaba?
- ¿En sus nietos?
- No, si no lo sabes no improvises, ¿vale?. Pensaba en todas las guarradas y marranadas sexuales que había hecho de joven con las chicas.
- ¿Y cómo lo sabes?. ¿Se lo preguntaste?
- Lo sé, lo sé porque él era como yo en el futuro y me sentí feliz... Quiero ser como él cuando sea viejo.

-¿Te acuerdas de aquella vez? ya sabes...cuando estabamos... Te tienes que acordar, fue cuando nos conocimos...
-Me olvidé del día en que nos conocimos...ahora sólo me puedo acordar del día en que nos dijimos adios...

Da miedo solo con pensarlo..... pero a veces no hay más remedio que plantarle cara y cantarle las cuarenta. Nunca me gustó el Tute, siempre preferí jugar a la escoba, pero nunca se me dieron bien las matemáticas.

En realidad no me gusta jugar a las cartas, pero cuando me aburro juego un solitario de dos, e intento ganar, pero siempre pierdo. Donde juegan dos, uno siempre pierde, es una clara regla de tres.Hablando de reglas de tres, donde se juntan tres individuos, dos siempre critican al tercero.

¿Alguien juega un escondite inglés?

Me levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo pero lo hice. Ví depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos. Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí.

Hoy me duele la garganta de aguantarme todas las cosas que debería haber dicho. Posiblemente acabaría en la misma situación si hubiera dicho todo lo que tuve que decir; Desgarraría mi voz hasta escupir sangre con cada uno de los fonemas que mi boca fuese capaz de articular: Escupir mierda, y escupiarla en tu cara.

Gritar, hacerme oir a kilometros de distancia, ensordecer el silencio, masticar cada silaba hasta convertirla en pasta; regurgitar palabras hasta la saciedad, hasta que ni yo mismo me comprenda, hasta que tú sí lo comprendas y te hartes de escucharme.

Desgraciadamente no tengo la suficiente capacidad de reacción para analizar en milésimas de segundo, lo que por una simple decisión podría cambiar el resto de los segundos que me quedan.

Tenía la intención de escribir algo realmente triste, pero saltando de sentimiento en sentimiento, me parece una auténtica gilipollez escribir sobre algo triste.Prefiero desahogarme, en cierto modo, y comportarme como un auténtico capullo. Porque ¿por qué dejar de ser un capuyo, si en verdad nadie sabe que lo eres?. Podría seguir disimulando durante años, más seguría comportandome como verdaderamente soy, sin que nadie se de cuenta.

Es el amor lo que me permite controlarme; eres tú la que hace que se oculte Dr Jekyll.

PD: hoy he soñado con elefantes rosas pintados con subrayador.

Coches, coches, coches. Y personas. Todos moviéndose en su dirección. Todos. Las luces de los semáforos cambian. Rojo. Unos se paran, otros se mueven. Verde. Otros se paran, unos se mueven. Y yo mirando por la ventana. Es como observar una granja de hormigas. Predecibles. Anticipas cualquier movimiento. Nadie que se desvíe. Nada inesperado. Ayer chocaron dos coches. Sucede todas las semanas, nada importante. Ni siquiera eso altera este caos ordenado. Máquinas. Máquinas programadas para vivir. Instrucciones, rutinas, procesos. Semáforos. Coches.

A veces me da por pensar en qué sucedería si de repente apareciese de la nada, en medio de la carretera, un enorme elefante rosa con alas. Llamadme loco. Creo que no pasaría nada. Los más avispados serían capaces de verlo y exclamarían “¡oh!, ¡mira!, ¡un enorme elefante rosa con alas!”, el resto no se percataría de su existencia hasta que España Directo cubriese la noticia: “¿Los enormes elefantes rosas con alas existen? Después lo veremos, estén atentos”. Máquinas que viven sin importar su entorno. Hipocresía. Sólo importo yo, pero intento aparentar que lo que me rodea tiene importancia.

Siguen caminando, siguen conduciendo, siguen siendo previsibles. Esto es un aburrimiento. Los elefantes rosas no existen. Mañana iré a comprar pintura, color amarillo, amarillo subrayador. Un lunes ó martes a las tantas de la madrugada cuando no haya nadie de bien despierto escribiré un enorme PUTA en el asfalto. Que se lea bien desde las ventanas de mi edificio. Quizás ya haya quien se sorprenda al levantar las persianas por la mañana. Quizás no.

Compra un megáfono y espera a que sean las cuatro de la madrugada y todo esté en silencio. Sal a la calle y grita lo más fuerte que puedas un “¡aaaaahhhhh!, ¡es un ataque zombie!”. Habrás despertado a tus vecinos, habrás alterado el orden. Probablemente te llamen loco y acaben encerrándote, todo volverá a su caos, a su aburrido y ordenado caos. Y el ataque zombie proseguirá su curso.

Y sabes que tengo razón. Da igual que seas el prototipo de ser civilizado que se atañe siempre a las normas que tu estúpida sociedad haya establecido, o que seas un mugriento revolucionario antisistema. Da igual que estés cuerdo o loco. Da igual que sigas todas las modas o seas independiente... ¿independiente?, escuchas música “independiente” hecha para masas, vistes ropa “independiente” hecha para masas, vas a garitos “independientes” donde no cabe un alfiler... ¿qué cojones tienes tú de independiente?. No eres más que una mota de polvo sin personalidad, incluso los ácaros tienen más libertad que tú.

Todos somos exactamente iguales, copia tras copia. Hasta este post no es más que la copia de la copia de otra copia, ningún pensamiento es único, nada es único, nadie es único. Las personas a las que idolatras son iguales que tú, las personas a las que repudias son iguales que tú, y así hasta cubrir a toda la población mundial. Nadie es distinto, la rareza se ha convertido en normalidad. Es por eso que a cada paso que des encontrarás a cientos de personas iguales que tú, con tus mismos pensamientos y con tus mismos gustos, es por eso que las “redes sociales” de la interné triunfan tanto y todos tienen miles de amigos agregados al feisbuc o al 20 en inglés, es por eso que el concepto de “tu media naranja” no tiene sentido alguno. Es por eso por lo que no destacas en nada. Eres normal, eres mediocre. Y nadie va a cambiar tu mundo, nadie puede cambiar tu mundo.

Piensa lo que quieras, tanto da. No eres más que uno más. No eres nada. Morirás asfixiado por la soga de la felicidad; la felicidad... el invento que te ha esclavizado. Quizás tú te creas libre, quizás te creas distinto. Pero dime: ¿qué tienes de distinto?

No sois un hermoso copo de nieve individual. Estáis hechos de la misma materia orgánica corrompible que todos los demás, y todos formamos parte del mismo montón de abono. Nuestra civilización nos ha hecho a todos iguales. Ya nadie es totalmente rico, o blanco, o negro. Todos queremos lo mismo. Como individuos no somos nada

“Club de lucha”, de Chuck Palahniuk.

Puede que sea la resaca, las migrañas, o la contaminación, pero se me fundieron los fusibles de la imaginación.

Quizá sea sólo un apagón temporal por no pagar las facturas, o simplemente fue un golpe contra la pared, no sé ni quiero saberlo; "soy feliz en mi ignorancia" al igual que el resto.

Crisis de personalidad, eso es lo que me pasa; dicen que estas cosas, como la menopausia, no llega hasta los 50. ¿Acaso mi edad mental ya está en los 50años? Puede que en verdad sea todo un efecto secundario de la locura, eso que la RAE define como pérdida o o privación del juicio o la razón. Yo creo que la razón la conservo, pero bueno, lo que yo crea, poco importa.

"Eres diferente" o "eres raro" son cosas que me suelen decir a menudo.
Si tuviera 3 cojones, sería diferente; si tuviera tres cojones, y uno de ellos me colgara de la papada, sería raro. Es fácil de diferenciar.
No sé quién coño tiene la voluntad de leer esto, y cómo yo tengo los tres cojones de escribirlo.

No hay mucho que contar.
Bueno, miento, pero lo que tengo que contar no os interesa.

Así y todo, os lo cuento.
Todo lo que digo está lleno de mentiras;así que aunque os lo contase, os lo creeríais? es más, confiarías en lo que llegase a decir, si lo dijese?
Es un tanto rebuscado lo que intento decir, pero no por ello pierde interés, podría llegar a ser algo importate, pero como ya dije, no os incumbe. A no ser que mienta, claro está.
No, con todo esto no pretendo crear confusión, es decir, no pretendo sacar a la luz mis dotes dadaístas y tender al desorden; La lógica es mi punto fuerte.
Será por eso, quizá, que todo lo que digo no tiene contenido, y sólo me interesase la forma de decirlo, aunque no quiera deciros nada, en el supuesto caso de que estuviese mintiendo.

No, con todo esto no pretendo crear confusión.


- Entre tú y yo, esto no debería salir de aquí
- ¿Por qué?
- Porque nadie te creería. Nadie creería que estás hablando contigo mismo...