Ordo ad chaos

Vomitado por pldn el jueves, 12 de marzo de 2009 a las 2:38

Cicatrices:

Coches, coches, coches. Y personas. Todos moviéndose en su dirección. Todos. Las luces de los semáforos cambian. Rojo. Unos se paran, otros se mueven. Verde. Otros se paran, unos se mueven. Y yo mirando por la ventana. Es como observar una granja de hormigas. Predecibles. Anticipas cualquier movimiento. Nadie que se desvíe. Nada inesperado. Ayer chocaron dos coches. Sucede todas las semanas, nada importante. Ni siquiera eso altera este caos ordenado. Máquinas. Máquinas programadas para vivir. Instrucciones, rutinas, procesos. Semáforos. Coches.


A veces me da por pensar en qué sucedería si de repente apareciese de la nada, en medio de la carretera, un enorme elefante rosa con alas. Llamadme loco. Creo que no pasaría nada. Los más avispados serían capaces de verlo y exclamarían “¡oh!, ¡mira!, ¡un enorme elefante rosa con alas!”, el resto no se percataría de su existencia hasta que España Directo cubriese la noticia: “¿Los enormes elefantes rosas con alas existen? Después lo veremos, estén atentos”. Máquinas que viven sin importar su entorno. Hipocresía. Sólo importo yo, pero intento aparentar que lo que me rodea tiene importancia.


Siguen caminando, siguen conduciendo, siguen siendo previsibles. Esto es un aburrimiento. Los elefantes rosas no existen. Mañana iré a comprar pintura, color amarillo, amarillo subrayador. Un lunes ó martes a las tantas de la madrugada cuando no haya nadie de bien despierto escribiré un enorme PUTA en el asfalto. Que se lea bien desde las ventanas de mi edificio. Quizás ya haya quien se sorprenda al levantar las persianas por la mañana. Quizás no.

Compra un megáfono y espera a que sean las cuatro de la madrugada y todo esté en silencio. Sal a la calle y grita lo más fuerte que puedas un “¡aaaaahhhhh!, ¡es un ataque zombie!”. Habrás despertado a tus vecinos, habrás alterado el orden. Probablemente te llamen loco y acaben encerrándote, todo volverá a su caos, a su aburrido y ordenado caos. Y el ataque zombie proseguirá su curso.

Anónimo | 12 de marzo de 2009, 3:38  

Cuanto loco suelto y anónimo hay por ahí..

Tremendo.

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Vomita por dentro

La panofobia se define como un persistente, anormal e injustificado miedo a todo. Las personas que padecen de esta anormalidad psicológica experimentan miedo a todo, pero más precisamente temen morbosamente al miedo mismo. La panofobia, también llamada omnifobia, polifobia, pantofobia o panfobia, con frecuencia se encuentra como una condición secundaria de la esquizofrenia.

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