Hoy me duele la garganta de aguantarme todas las cosas que debería haber dicho. Posiblemente acabaría en la misma situación si hubiera dicho todo lo que tuve que decir; Desgarraría mi voz hasta escupir sangre con cada uno de los fonemas que mi boca fuese capaz de articular: Escupir mierda, y escupiarla en tu cara.
Gritar, hacerme oir a kilometros de distancia, ensordecer el silencio, masticar cada silaba hasta convertirla en pasta; regurgitar palabras hasta la saciedad, hasta que ni yo mismo me comprenda, hasta que tú sí lo comprendas y te hartes de escucharme.
Desgraciadamente no tengo la suficiente capacidad de reacción para analizar en milésimas de segundo, lo que por una simple decisión podría cambiar el resto de los segundos que me quedan.
Tenía la intención de escribir algo realmente triste, pero saltando de sentimiento en sentimiento, me parece una auténtica gilipollez escribir sobre algo triste.Prefiero desahogarme, en cierto modo, y comportarme como un auténtico capullo. Porque ¿por qué dejar de ser un capuyo, si en verdad nadie sabe que lo eres?. Podría seguir disimulando durante años, más seguría comportandome como verdaderamente soy, sin que nadie se de cuenta.
Es el amor lo que me permite controlarme; eres tú la que hace que se oculte Dr Jekyll.
PD: hoy he soñado con elefantes rosas pintados con subrayador.
Es una pena que ya no haya novedades por aquí...
Un saludo!